Cancer - Encabezado Cancer - Encabezado

CANCER

Un poco más sobre Cáncer

 

En Géminis (tercer momento del Zodiaco) aparece la curiosidad: salimos a explorar, a buscar información, a probar posibilidades. Me muevo, juego, pruebo. ¡Pero en algún momento deberé parar! Si no elijo alguna opción, ¡ninguna crece!

Entonces pasamos al cuarto momento zodiacal. Cáncer es el momento en que me decido por alguna de las posibilidades y comienzo a protegerla, cuidarla y nutrirla para hacerla crecer y madurar. Establezco una repetición que se transforma en zona familiar, conocida, segura. Algo toma forma en Cáncer y se estabiliza, se asienta.

Este pasaje de aire (Géminis) a agua (Cáncer) va de la relación al afecto, porque hacemos pertenencia con eso que elegimos: al quedarnos allí, aparece la unión emocional.

En Cáncer abrazo una posibilidad y le doy forma, la protejo con una membrana que delimita un interior y un exterior. Decido lo que va a quedar adentro y lo que va a quedar afuera.  Lo de adentro aún es vulnerable: necesita ser alimentado, cobijado, resguardado. Por eso nuestra parte canceriana tiene una gran capacidad para sensibilizarse ante lo indefenso.

Si le subimos excesivamente el volumen a nuestro Cáncer, el abrazo protector se transforma en un cierre asfixiante: impedimos el ingreso de lo nuevo y nos empobrecemos porque sólo hay lugar para lo mismo, una y otra vez. Nos volvemos temerosos, como si lo que estuviera afuera de nuestra pertenencia siempre fuera una amenaza. En vez de desarrollar una sensibilidad inclusiva, nos volvemos hiper-susceptibles, sobreprotectores, como si todo lo desconocido pudiera dañarnos.

Por el contrario, si le bajamos demasiado el volumen a nuestra energía canceriana, dejamos de sentir, nos desconectamos emocionalmente, nos aislamos, nos deshumanizamos, dejamos de cuidar(nos), proteger(nos) y de formar parte.

 

¡No lo olvides!: aunque acostumbramos decir “yo soy de (cualquier signo)", en realidad en TODAS las Cartas Natales están TODOS los signos del Zodíaco.

 

Leo