En el recorrido del Zodiaco constituimos un Ser que desea (Aries), se da valor (Tauro), se comunica (Géminis), se cuida (Cáncer), sabe quién es (Leo) y puede dar servicio a su contexto (Virgo).
En Libra aparece algo importante: el otro (lado de mi).
Esa Otredad nos permite ampliar la mirada y aprender a ver la otra cara de la moneda. Libra es el arte de la negociación. Por eso su símbolo es la balanza: en un platillo ponemos nuestro deseo y en el otro platillo, el deseo de la otredad.
Consensuar, complementarnos, convivir, cooperar, mediar: de esto se trata esta cualidad. Y para eso hace falta armonía y bienestar interno: porque si yo no acuerdo con “mi lado B”, si no tengo paz interior, no puedo negociar con nadie.
Se dice que Libra es el signo de las relaciones. Analicemos. Los seres humanos nos consideramos independientes. Pero… un “otro” confeccionó la ropa que uso, produjo el alimento que como, construyó la casa en la que vivo, me enseñó lo que deseaba aprender.
Aún si pudiéramos hacerlo todo, la presencia del otro es la que me permite crecer y desarrollarme. En realidad, somos seres independientes en el contexto de una interdependencia permanente: necesitamos de otros para ser, para existir, para hacer. Y para eso, aprender a relacionarnos en equilibrio es fundamental.
Cuando le subimos el volumen en exceso a nuestra parte libriana priorizamos tanto la “buena relación” que buscamos agradar, evitar el conflicto, complacer al otro... al punto de desconectarnos de lo que queremos. Negociar no es someternos ni ceder siempre: así perdemos la capacidad de complementarnos porque en nuestro platillo de la balanza, no nos pusimos a nosotros mismos, no estamos en esa relación.
En cambio, cuando le bajamos demasiado el volumen a nuestra parte libriana, corremos el riesgo de convertirnos en una persona que necesita estar “en contra”, solo para sentir que así equilibra la situación, que así se considera la otra posibilidad. Pero entonces ¡tampoco aprendemos a negociar!
¡No lo olvides!: aunque acostumbramos decir “yo soy de (cualquier signo)", en realidad en TODAS las Cartas Natales están TODOS los signos del Zodíaco.