Sagitario - Encabezado Sagitario - Encabezado

SAGITARIO

Un poco más sobre Sagitario

 

Hemos planteado que el momento Escorpio es cuando descubrimos el poder que tenemos para morir simbólicamente. Nos transformamos.

¿Qué pasa entonces en Sagitario? Con la muerte de la forma (que éramos), habilitamos la inclusión de lo que habíamos dejado afuera (de nuestra conciencia).

Entonces se produce una sensación de apertura, de que se abrió un nuevo horizonte. La transformación fue difícil pero ya no somos la misma persona y llegamos a una comprensión más profunda de todo el proceso de metamorfosis que hemos vivido.

La energía sagitariana es expansiva, es un sentir que respiramos con mayor fluidez gracias a que confiamos y nos entregamos a lo que la vida trae. Este es un momento de integración que se siente festivo, abundante, celebratorio, aventurero. Sentimos que la vida es generosa, que vamos en un viaje sin equipaje, que todo tiene un sentido, un significado.

Nuestro sistema de creencias (a veces religioso), nuestra ideología, nuestra filosofía de vida, son nuestras dimensiones sagitarianas, porque expresan la visión que tenemos sobre la existencia, a la que llegamos al comprender el sentido de nuestro proceso de transformación.

A la vez, esa visión nos conduce al descubrimiento de nuestra vocación y nos lleva en una dirección. Pero no se trata de vocación en términos de profesión o actividad, sino de la forma en que nos respondemos una pregunta fundamental: ¿para qué estamos vivos? ¿cuál es el sentido?

Lamentablemente, damos poco espacio a estas preguntas, es decir, al proceso de descubrir nuestra vocación. A veces simplemente usamos nuestro Sagitario para derrochar abundancia, para vivir con un falso optimismo, es decir desde la negación o la evasión.

Entonces, cuando la vida trae procesos más arduos, olvidamos que eso también forma parte de la experiencia de estar vivos. Es decir, olvidamos lo que supuestamente aprendimos con Sagitario: a incluirlo todo, aún el dolor, lo inconsciente, la muerte y la destrucción.

Cuando subimos o bajamos el volumen de nuestra energía sagitariana exageradamente, dejamos de confiar en la vida.


¡No lo olvides!: aunque acostumbramos decir “yo soy de (cualquier signo)", en realidad en TODAS las Cartas Natales están TODOS los signos del Zodíaco.