Las Casas II, VI y X representan la dimensión material de tu vida, por eso se relacionan con los recursos personales, el servicio que prestas en tu trabajo y tus metas laborales-profesionales.
El desafío que te proponen es bajar a tierra, encontrarte con tu realidad y concretar tus deseos. Para eso, hace falta que reconozcas tus talentos, tu capacidad de trabajo y tus limitaciones.