Cuando andas ocupade todo el día y no sabes qué te impulsa a seguir así, cuando vas a trabajar en modo automático, cuando te miras a los ojos con alguien sin sentir, cuando te aburrís en todos lados, cuando andás ansiose sin saber por qué, quizás estás viviendo sin DESEO, sin saber qué querés de verdad, sin darte tiempo y lugar para descubrirlo. Y la vida se vuelve gris, poco interesante.
Entonces recurrís a placebos: hacés, hacés, hacés. Pero nada te satisface. ¿No sabés lo que querés? Desear es imaginar. Usá tu imaginación creadora. Pensate en imágenes. ¿Dónde estás? ¿Con quién ? ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo te sentís?
El DESEO es una fuerza promotora, impulsora, excitante, inexplicable. No sabemos de dónde viene, pero sabemos de su intensidad. Cada tanto lo sentimos fuerte. Somos capaces de hacer MAGIA para que el deseo sea realidad. Para que algo que todavía no es, SEA. Buscamos entre nuestros recursos personales, capacidades, contactos, para que se cumpla. Somos como El Mago, que tiene un montón de herramientas sobre la mesa. Vos sos El Mago.
Pero ¿de dónde surge tu deseo? ¿Cómo sabés si eso que querés es lo que querés de verdad? ¿O querés lo que quiere todo el mundo? ¿Centras el deseo en algo externo: una persona, un trabajo?¿Desea tu Ego o tu Ser?
El anhelo más profundo viene del Ser, no del Yo. Cuando algo tiene fuerza en nosotres, cuando es verdadero, cuando es lo que somos, nos impulsa hacia adelante, nos motoriza permanentemente. Quizás vayas lento, quizás vayas rápido. Pero si estás yendo, es porque ahí hay algo para vos. No dudes. Aunque sea difícil, aunque otres no estén de acuerdo.
El deseo más verdadero es el de SER aquello que SOMOS. Aunque todavía no sepamos de qué se trata. Todos nuestros deseos confluyen allí en la Unidad que somos. Somos libres para determinar nuestros actos.
Empezá algo. Actuá. Deseá. Nada nace sin movimiento