IIII El Emperador  - Encabezado IIII El Emperador  - Encabezado

IIII El Emperador

Como dijo Picasso: "Que la inspiración me encuentre trabajando". La creatividad exuberante de La Emperatriz se multiplica cuando se la encauza bajo la estructura sólida de El Emperador. 

La pareja simbólica EMPERATRIZ - EMPERADOR se complementa para que la abundancia florezca en el marco de un sostén estable.

El 4? es el número del cuadrado: remite a la FORMA estable, como las cuatro patas de una mesa. En la vida necesitamos una sana cuota de previsibilidad y certidumbre. Nos organizamos individual y colectivamente de acuerdo a normas y leyes, que son consensos sociales, tácitos o explícitos, que nos permiten anticipar lo que podemos esperar. Imaginen si todos los días tuviéramos que acordar las reglas del tránsito con cada auto con que nos cruzamos: ¡no llegaríamos nunca a ningún lado! 

Las estructuras nos sostienen, nos organizan, nos ayudan a registrar nuestros límites. Cuando el padre  le “pone el límite” a su hijo quitándole la mano del horno caliente, en realidad le está mostrando el límite de tolerancia al calor que su cuerpo tiene. Cuando el hijo lo registre, el límite externo ya no será necesario. Los límites, en este sentido, son siempre internos.

El Emperador ejerce autor-idad porque es autor: la autoridad es el resultado de nuestra experiencia como autores-creadores de nuestra vida. Tenemos autoridad si hemos aprendido a ser responsables. Responsabilidad viene del verbo respondere: se trata de la habilidad para responder por nosotros mismos. Para ello cultivamos el ejercicio de la objetividad, de la racionalidad operante, práctica, eficiente.

Límites, autoridad, responsabilidad, normas, estructura: ¿cómo te llevás con tu propio Emperador? Observa si lo proyectas en otras personas, lugares o situaciones, comportándote como une niñe que se frustra ante los límites de la realidad.