Podemos decir metafóricamente que ese lenguaje tiene 3 ABECEDARIOS:
EL MANDALA DE PLANETAS: los planetas son como el verbo de la oración (el QUE). A cada planeta podemos asignarle muchos verbos. Por eso la Luna representa el cuidar, proteger, afectivizar, nutrir, etc. Mercurio representa el pensar, razonar, comunicar, vincular.
EL ZODIACO: los signos astrológicos son como los adjetivos de la oración (el CÓMO). Aries es impulsivo, enérgico, decidido, arriesgado, intrépido. Tauro es productivo, generador, contemplativo, estable, seguro. Entonces, si tengo Mercurio en Aries, mi mente funciona intrépidamente, pero si tengo Mercurio en Tauro, mis formas de pensar es más pausada, asentada.
LAS CASAS ASTROLÓGICAS: representan las áreas de la vida (en nuestra metáfora gramatical serían algo así como el complemento circunstancial de tiempo, lugar o compañía, pero de eso se acuerdan los maestros de lengua). Las Casas Astrológicas nos permiten responder el CUÁNDO, DÓNDE, CON QUIÉN, etc. Las Casas II, VI y X por ejemplo, simbolizan todas las experiencias donde ponemos en juego la dimensión material de la vida: el uso de nuestros recursos, nuestra productividad, la tarea cotidiana del trabajo, nuestra actividad profesional.
Al interpretar una Carta Natal, la cuestión se complejiza bastante, porque también deberemos considerar LOS ASPECTOS que son las relaciones que se establecen entre los planetas, y para observar los procesos de vida, habrá que ver los CICLOS y TRÁNSITOS de los planetas, etc.
Los SÍMBOLOS ASTROLÓGICOS son complejos (vean el Capítulo sobre Simbolismo) e incluyen una multiplicidad de significados entrelazados entre sí, pero para una primera aproximación a la Astrología, esperamos que estos ejemplos sencillos te sirvan.
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