Soledad Zengotita Soledad Zengotita

Soledad Zengotita

Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, dejando inconclusa su tesina cuando descubrió su vocación de la mano de la Astrología.

Luego de incursionar en este saber con diversos maestros, sistematizó su capacitación en la escuela Casa XI y cursó la Formación en Psicología para Astrólogos de AstroPsique. Inmediatamente, su interés por los Lenguajes Simbólicos la llevó a estudiar el Tarot en diversas escuelas así como a investigar el I Ching y la Cabalá de forma autodidacta.

Realizó estudios breves en diversas disciplinas como el Coaching Ontológico, PNL, Bioenergética y Gimnasia de Centros de Energía. Se formó en Constelaciones Familiares en el CLCF y posteriormente comenzó a investigar la alianza entre dicho método terapéutico y la Astrología, desarrollando una técnica de trabajo conjunta denominada Constelaciones Astrológicas.

En busca de una comprensión acerca de las Tradiciones Espirituales, cursó la Formación para la Vocación Humana, descubriendo que su inquietud más profunda consiste, justamente, en la indagación y la comprensión acerca del Ser.  

Lecturas de Cielo

 nació hace 15 años

en la cocina de mi casa…

 

Por Sole Zengotita

 

…y desde el primer día, supe que me iba a hacer muy feliz.

Esa cocina del barrio de Tolosa, en La Plata, fue mi primer Consultorio Astrológico. Casi al mismo tiempo que me iniciaba con Consultantes, empecé a diseñar actividades pensadas para divulgar los Lenguajes Simbólicos. Esa tarea me interesaba especialmente porque: 

1) la Astrología y el Tarot no estaban de moda como ahora (era un mundo pequeño y mucho más marginal)

2) yo venía de la Comunicación Social y quería que las personas supieran que la Astrología ¡no era el horóscopo del diario dominguero!

Así nació una actividad bajo las estrellas, bautizada “Lecturas de Cielo” por un amigo que fue el primer diseñador de LDC (gracias Gus, quien hubiera dicho entonces que ese sería nuestro nombre unos años después). 

Con Tarot era más difícil romper prejuicios (todavía hoy las cartas se asocian a la futurología) pero igual le ponía empeño ("El Tarot Es Otra Cosa" fue el título de la primera serie que publiqué al respecto en redes sociales).

A la Consultoría y la Divulgación, se sumó la Docencia y descubrí que el aula me enamoraba y me inspiraba (claro, ¡era otra forma de divulgar!). 

Pasaron los años y surgieron otras actividades pensadas para romper preconceptos; llegaron oportunidades como la radio; inventé exquisiteces como cenas gourmet con Tarot; hice cruces con otras disciplinas y colegas… ¡la pasión es un gran alimento para la creatividad!

El proyecto crecía orgánicamente y yo era muy feliz descubriendo la magia de la alianza entre trabajo y vocación. Era consultora, docente, secretaria, diseñadora, contable, etc., y trabajaba muchas horas con mucha alegría. Pero extrañaba algo que, en mi historia laboral previa, había sido constante: el trabajo en equipo.

Entonces tomé una decisión: Lecturas de Cielo debía dejar de ser un unipersonal. Y crucé el umbral hacia un nuevo aprendizaje que continúa hasta hoy, ¡bastante a los tumbos por cierto! 

La decisión requería de mí un rol nuevo que hoy es mi gran desafío. Invitar a otras personas a formar parte, definir lo que el proyecto necesita de ellas y acompañarlas a construir sus roles profesionales es una tarea hermosa, que aún siento me queda bastante grande.

Todo el tiempo cometo errores y aprendo cosas nuevas. Aún estamos en transición, creciendo, sumando más personas, descubriendo quiénes queremos ser como equipo y cómo queremos trabajar. Para mi, compartir esta pasión y hacerla crecer con otres es una nueva fuente de motivación.

Me entusiasma que ustedes ya no se encuentren solo con mi voz, que conozcan a estas personas hermosas con las que hoy comparto viaje. Así que les invito a seguir navegando para conocerles y les pido que, como han hecho conmigo, les abran el corazón.

Con cariño,

Sole

PD En el medio de todo esto, fui mamá de Teo y aunque eso no forma parte de mi vida vocacional-profesional, no puedo dejar de mencionar que este nuevo Amor nutre mi interés y mi pasión más esencial: comprender al Ser Humane.